BIOMARCADORES DEL ENVEJECIMIENTO

Estos biomarcadores pueden darnos una idea de la rapidez con la que envejece un organismo, qué sistemas pueden estar en riesgo de disfunción y cómo frenar potencialmente el proceso de envejecimiento.

Los biomarcadores del envejecimiento son indicadores mensurables que pueden predecir el ritmo al que envejece el organismo en comparación con la edad cronológica. Ayudan a revelar la eficacia de los sistemas de mantenimiento y reparación del organismo y pueden indicar signos precoces de enfermedad y envejecimiento.

Son biomarcadores claves del envejecimiento:

•  Longitud de los telómeros: Los telómeros protegen los extremos de los cromosomas y se acortan con cada división celular. Los telómeros más cortos se asocian a un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad y a una mortalidad más temprana.
•  Marcadores inflamatorios: La inflamación crónica es un factor importante del envejecimiento. Biomarcadores como la proteína C reactiva (PCR) y las interleucinas pueden indicar los niveles de inflamación y ayudar a orientar las intervenciones.
• Niveles de azúcar en sangre: Los niveles elevados de glucosa y la resistencia a la insulina son comunes a medida que envejecemos y pueden provocar diabetes de tipo 2 y otras enfermedades metabólicas. Un control regular puede ayudar a controlar estos niveles y reducir el riesgo de enfermedad.
•  Perfil lipídico: Incluye los niveles de colesterol y triglicéridos. Los desequilibrios pueden indicar riesgo cardiovascular y orientar los ajustes de la dieta y el estilo de vida.
•  Glicación de proteínas: La hemoglobina glicosilada (HbA1c) permite conocer los niveles de glucosa a largo plazo y ofrece una imagen de la salud metabólica general y del envejecimiento.
• Niveles hormonales: Hormonas como el estrógeno, la testosterona y el cortisol cambian con la edad e influyen en diversos aspectos de la salud, como el estado de ánimo, los niveles de energía y la composición corporal.
• Marcadores de estrés oxidativo: Marcadores como el malondialdehído (MDA) y los F2-isoprostanos indican los niveles de estrés oxidativo, que contribuyen al envejecimiento y a las enfermedades crónicas.

Conocer sus biomarcadores es el primer paso.

Lo siguiente es actuar:

• La nutrición: Seguir una dieta equilibrada rica en antioxidantes puede ayudar a combatir el estrés oxidativo y la inflamación.
• El ejercicio: La actividad física regular puede mejorar los perfiles lipídicos, reducir la inflamación y estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
• Gestión del estrés: Técnicas como la meditación, el yoga y un sueño adecuado pueden reducir el cortisol y los marcadores inflamatorios.
• Análisis periódicos: El seguimiento de estos biomarcadores puede ayudar a detectar posibles problemas a tiempo, lo que permite intervenir a tiempo.

El control de los biomarcadores del envejecimiento es una poderosa herramienta de la medicina funcional, que ofrece un enfoque proactivo para prolongar la duración de la salud. Si conoce estos biomarcadores e influye en ellos, podrá ralentizar el envejecimiento y mejorar su calidad de vida. Recuerde que el envejecimiento es inevitable, pero la forma de envejecer está en gran medida bajo su control.